RECARGA
DE CARTUCHOS METÁLICOS
¿De
modo que Usted alguna vez se planteó la posibilidad de recargar
y nunca se animó a "saltar a la pileta"?
Tal vez esta página le ayude a tomar la decisión. ¡Vamos,
anímese!. No es difícil, ni peligroso, ni requiere de una
gran inversión. Por favor, lea los párrafos que siguen...
La
recarga de cartuchos metálicos es una actividad recreativa sumamente
interesante y que depara numerosas satisfacciones a quienes la practican.
Algunos se acercan a ella por razones económicas, es decir, porque
podemos obtener una cantidad muy superior de munición, por el valor
de una caja de munición "factory", lo cual es un atractivo
para tiradores que disparan una gran cantidad de tiros por semana, como
para quienes practican en modalidades como el Practical Shooting
o Cowboy Shooting, o se entrenan para alguna disciplina de Precisión.
Sin embargo, no son únicamente razones económicas las que
hacen atractiva a la recarga. También podemos recargar para armas
y calibres obsoletos o muy antiguos, podemos preparar munición
de características especiales o mas adecuadas a nuestros gustos
o necesidades. Con la recarga podemos experimentar hasta el infinito,
probando cientos de combinaciones de marcas y tipos de pólvoras
y fulminantes o puntas de diferente peso y forma. En definitiva, la recarga
es una manera alternativa de estar en contacto con nuestros "fierros"
aun en esos días en que el poligono está cerrado, o la temporada
de caza todavía no ha comenzado. Y además, ¿Qué
mayor satisfacción que la de obtener un excelente y apretado "grupo"
en el blanco, o lograr un buen trofeo de caza, habiendo utilizado un cartucho
preparado por nosotros mismos en nuestra propia casa?
Básicamente
la recarga consiste en unos pocos pasos y procedimientos a partir de los
cuales Usted puede obtener un cartucho listo para disparar, partiendo
de la vaina usada en un disparo anterior,
que es el único componente que podemos rescatar del proceso de
disparo.
Como esa vaina ha sido expandida por el disparo, debemos recalibrarla,
es decir, llevarla a sus dimensiones originales, para que pueda recibir
una nueva punta en su boca.
Pero después del recalibrado y antes de poder colocar la punta,
debemos quitar el fulminante usado,
colocar uno nuevo, y cargar la vaina con una nueva dosis de
pólvora en la cantidad indicada por las tablas
de recarga, específicamente para cada calibre y peso
de punta utilizado.
Todo esto puede parecer complicado, pero es más fácil hacerlo
que traducirlo en palabras. Todo es cuestión de poner manos a la
obra!
Algunos
pueden pensar que se trata de una actividad peligrosa, o que es muy engorroso,
o que se necesita una gran cantidad de equipo. Nada de esto es cierto.
La seguridad es primordial, y la debemos hacer nosotros mismos. Conociendo
y siguiendo al pie de la letra los principios básicos de
la recarga, la seguridad es absoluta. El procedimiento es muy sencillo,
pero debemos conocer los pasos sucesivos, los cuales no deben ser salteados
o cambiados en su orden, y sobre todo, es necesario entender por qué
deben hacerse en ese orden. Para ello, lo mejor es leer uno de los tantos
manuales de recarga que existen (o mejor aun, todos los que podamos
adquirir). Lamentablemente existe muy poca literatura en castellano (sí,
yo escribí uno de los dos manuales que existen en castellano),
aunque podemos acceder a numerosa información en inglés.
Respecto al equipo, los invito a visitar alguna de las numerosas armerías
que tenemos en Buenos Aires, y en las principales ciudades del interior,
donde seguramente encontrarán una buena variedad de equipos y herramientas.
Afortunadamente en este sentido, el panorama es muy alentador, y dista
mucho del que teníamos quienes comenzamos a recargar hace algunas
décadas atrás, cuando los equipos debían ser traídos
en forma particular del exterior, o recurríamos a algún
comprensivo y sufrido amigo viajero que cargara con nuestro pedido.
Existen en plaza, "kits"de herramientas manuales muy compactos
como los de Lee, pero el armar un equipo básico tradicional
(con prensa) no requiere de mucho dinero ni espacio. Una mesita donde
podamos abulonar las herramientas, aunque sea temporalmente, o un banco
de trabajo plegable como el famoso "Work Mate" de Black y Decker
es suficiente. Si disponemos de un tallercito con un banco de trabajo
más estable, tanto mejor. Pero si vivimos en un departamento de
pequeñas dimensiones, una mesita como la B&D mencionada será
suficiente.
Qué necesitamos para empezar? Una buena prensa, un juego
de dies y shellholder para el calibre que queremos recargar,
una balanza para pólvora (fundamental), y algunos pocos
accesorios. (por ejemplo, una herramienta para colocar fulminantes -si
no le gusta usar la que trae la prensa- y una tolva dosificada de pólvora
son los accesorios más inmediatos que puedo recomendar).
Por supuesto, necesitamos los componentes básicos del cartucho:
vainas, fulminantes, puntas y pólvora. Todo esto lo podemos
hallar en cualquier comercio especializado, mientras que las vainas, podemos
utilizar las que seguramente hemos conservado después de disparar
municion original ("factory").
Bueno,
ahora ... anímese. Visite una armería, pregunte precios,
y adquiera un Manual (no importa si no es el mío) pero
adquiera y LEA al menos un manual. Es más, no adquiera ningún
elemento antes de no haber leído a fondo un Manual. Yo no recomiendo
ninguna marca ni modelo. Todas las marcas de plaza son excelentes: Lyman,
Lee, RCBS, Dillon, etc. todas ellas, al igual que la firma local DLH,
producen equipos de primer nivel.
Sin embargo, es importante hacer notar que algunos modelos se adecuan
mejor que otros a sus propias necesidades. Respecto al resto de las herramientas
y accesorios, su experiencia le irá dictando cuáles comprar,
y cuáles dejar de lado.
Una recomendación final pero muy importante: Si puede acercarse
a algún amigo que recargue, esto es lo mejor. Usted puede "probar"
y ver si le gusta el tema. Le puede hacer todas las preguntas que quiera
(¡y las que su amigo aguante!), y puede aprender muchos "secretitos"
de la actividad, como también recibir jugosos consejos a la hora
de adquirir su propio equipo. Su amigo también le puede recomendar
lugares en donde comprar y en los que puede encontrar buenos precios.
Espero
contarlo muy pronto entre mis colegas recargadores. Y puede escribirme
a mi casilla o a mi E mail para consultarme.
Buena Suerte y ... Buenas Recargas ! ! !
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